Me llamo para decirme, que mi tio Uriel habia muerto. Sentí que me habian echado un balde con agua fria. Al instante me transporté cuando tenia 8 o 9 años, cuando nos paseaba por los campos menonitas en temporada de lluvia, que es cuando mas verde y bellos se veian. Al recordar, senti el olor de la tierra húmeda, y visualice los hermosos girasoles que tenian los menonitas en sus jardines.
De todos mis tios, El, era el que mejor estaba económicamente. Tenia una tienda de abarrotes, una ferreteria y un video club en aquellos años. Aunque en ocasiones, tenia un genio insoportable, aun asi, tenia tiempo para jugar conmigo a las muñecas.
Un año despues de estas anécdotas, el se enfermó gravemente de sus ojos. Nunca se supo exactamente que tenia , fue algun tipo de cáncer o algo asi, demasiado agresivo, que al cabo de un tiempo, perdió su vista por completo.
Su vida se derrumbó... quebraron sus negocios por buscar una cura a su enfermedad. Cambió su carácter, se volvió gruñon, solitario, testarudo e insoportable, esto provocó años después, la desintegración de su familia.
Tanto fue su pesar, que llegó a la locura, creyó vivir en el pasado, en momentos, no recordaba que se habia casado y que tenia 3 hijos, platicaba cosas sin sentido, empezó a usar pañal, no quería caminar, y todavia como si fuera poco, lo atacó un hipo atroz, que no lo dejaba en paz ni de dia ni de noche, por meses consecutivos, que provocó que dejará de comer y de hablar normalmente..
Vivió sus últimos dias, en una casa de cuidados, porque necesitaba atenciones especiales. Perdido en su imaginación y en su mundo, teniendo pocos momentos de lucídez, fué adelgazando, volviéndose anémico, enfermando cada día, viviendo para morir.
Su cuerpo cansado, dejó este mundo a sus 48 años de edad, dejando un hueco en esta familia, y recordándolo siempre, como la persona excepcional que fue, y sabiendo, que dentro de poco, lo veremos otra vez, ya que todos vamos para donde mismo, solo que unos llegan antes que otros.
En momentos, siento que es esto no es verdad, no puedo creer que Ya no está....
Ya no lo vi para despedirme, pero el sabe el cariño que le tenia, y que nunca lo olvidaré. Seguirá siendo mi tío favorito.
Uriel Muñoz
Descansa en paz.
2 Señales de vida:
Publicar un comentario
No hay mejor espejo que te refleje que tus palabras... gracias por tu comentario